Cirugía ortognática: ¿mejor en verano o invierno?
Muchas personas se plantean cuál es la mejor época para someterse a una cirugía (especialmente cuando es en el área facial).
Que el calor aumenta la inflamación es un mito bastante extendido que es necesario desmentir. El calor aumenta la sensación de inflamación, y por lo tanto, la incomodidad, pero no hay datos que demuestren que la inflamación sea objetivamente mayor durante la época de calor.
En cuanto a la cirugía ortognática/ortofacial, puede realizarse en cualquier época del año, aunque siempre hay que tener bien claros los pros y los contras de cada temporada:
VERANO
pros:
Tenemos todo el tiempo libre que necesitamos para pasar nuestra recuperación tranquilamente, sin necesidad de pedir permisos o vacaciones en nuestro trabajo o estudios.
Si quieres evitar dar explicaciones a todos tus conocidos, el verano puede ser el mejor momento para hacerte la cirugía ya que cuando te reintegres a tus actividades normales, la inflamación será mínima y te evitarás todas esas molestas preguntas.
contras:
El postoperatorio puede ser más incómodo durante los meses de más calor, pues la inflamación aunada al calor pueden resultar más agobiante, aunque no es nada que no se arregle con un buen aire acondicionado.
Debemos extremar la protección solar en el rostro, ya que la radiación solar sobre los hematomas puede llegar a causar manchas permanentes. Lo ideal, si decides dar un paseo bajo el sol, es protegerse con crema solar de factor 50, sombrero y gafas de sol y evitar a toda costa la exposición directa.
INVIERNO
pros:
En los meses fríos, la hinchazón es más llevadera, ya que la sensación de agobio es contrarrestada por el ambiente fresco.
Es más fácil evitar la radiación solar, aunque aún así debemos utilizar protección solar completa.
Una bufanda puede ser una buena aliada para esconder la inflamación.
contras:
Normalmente será necesario pedir vacaciones o días libres en nuestro trabajo/estudios para poder pasar nuestra recuperación, por lo que algunas personas pueden sentirse estresadas al no disponer de suficiente tiempo para recuperarse completamente antes de reincorporarse a su rutina normal.
Los compromisos sociales/laborales conllevan que tengamos que dar bastantes explicaciones sobre nuestro cambio físico.
Objetivamente, el verano es tan buen momento como cualquier otro para someterse a una cirugía ortognática, pero cada quien debe valorar sus circunstancias personales y sus prioridades antes de decidirse por una estación u otra. Además de esto, es importante tener muy en cuenta la pericia y experiencia de tu cirujano.