Los hábitos se establecen desde que somos pequeños, y los padres juegan un papel primordial en esto. La prevención en la salud dental de tus hijos es la mejor manera de evitar enfermedades bucales como por ejemplo caries, gingivitis, perdida de piezas… Una revisión rutinaria cada 6 meses es necesaria para controlar que todo va bien y prevenir problemas.

La salud bucodental de los más pequeños y como se cuide desde la aparición de los primeros dientes, marcará su dentición definitiva cuando estos sean mayores. De aquí la enorme importancia de la prevención y de enseñar a padres y niños la manera de cuidar y mantener sanos sus dientes y encías.

Los 3 puntos importantes son: visitas al dentista, alimentación e higiene dental.